Algunas personas sufren alergias alimentarias pero desconocen exactamente los motivos que las causan, por ello debemos saber distinguir bien entre intolerancia y alergia y sobre todo, saber detectarlas a tiempo.
¿Qué es una alergia a los alimentos? La alergia alimentaria es una respuesta brusca de nuestro sistema inmunitario ante el consumo, contacto o inhalación de un alimento, de sus derivados o de un aditivo contenido en el propio alimento. Cada vez es un problema más importante de salud pública ya que su prevalencia va en aumento. Afecta de manera significativa a los niños, entre un 5 y 9% de la población infantil frente a un 2 a 4% de la población adulta.
Tanto las alergias como las intolerancias pueden cursar con síntomas similares, aunque difieren bastante entre sí.
La intolerancia, como por ejemplo la causada por la lactosa, el organismo no puede asimilar de una manera correcta un alimento o uno de sus componentes y en ella no interviene el sistema inmune. Producen trastornos gastrointestinales, procesos dermatológicos, molestias respiratorias, sobrepeso, obesidad, irritabilidad, etc… llegando a producir problemas graves de salud.
Por otro lado, en las alergias interviene el sistema inmune frente a un componente del alimento. Los síntomas son inmediatos y pueden ir desde urticarias, malestares digestivos, inflamación de la garganta, dificultades respiratorias hasta incluso una reacción anafiláctica. Una de las diferencias entre las intolerancias y las alergias, es que en las primeras suelen ser dosis-dependiente, mientras que en el caso de las alergias la intensidad y el tipo de síntomas dependen del individuo y no de la dosis.
En la actualidad un tratamiento efectivo frente a estas enfermedades, las personas que sufren alergia o intolerancia a u no o varios alimentos deben eliminarlos radicalmente de su dieta. Por ello se hace imprescindible una correcta información al consumidor de os ingredientes que contienen los alimentos envasados y sin envasar.